Artículo de investigación
DOI: https://doi.org/10.32719/26312484.2025.44.7
FORO: Revista de Derecho, n.° 44 (Julio - Diciembre 2025), pag. 125-145. ISSN: 1390-2466; e-ISSN: 2631-2484
Fecha de recepción: 13 de enero de 2025 -
Fecha de revisión: 18 de febrero de 2025
Fecha de aceptación: 10 de marzo de 2025 -
Fecha de publicación: 1 de julio de 2025
Docente, Universidad Externado de Colombia
Bogotá, Colombia marcela.gutierrez@uexternado.edu.co
RESUMEN
Ante las injusticias históricas contra los pueblos indígenas del Amazonas, esta investigación interdisciplinaria destaca, por un lado, las violencias estructurales, modelos de desarrollo destructivo-colonizador, y por el otro, los desafíos y prácticas de justicia ancestral en una comunidad indígena como la Tikuna colombiana.* Este trabajo de justicia integral aplicada (acción participativa, autoetnografía y etnografía) es la continuación de cinco años de investigaciones que se vienen haciendo en territorio amazónico y responde al objetivo de entender los modos de habitar el mundo de los pueblos indígenas que habitan la Amazonía, en particular del pueblo Tikuna, con el propósito de aportar en el conocimiento de otros sistemas y modelos culturales que pueden resultar más sostenibles y que pueden generar modelos de justicia ambiental. Este ejercicio se destaca por su continua labor desde el año 2020 y sus resultados académicos sobre el pluralismo jurídico extinto en los muros carcelarios; la justicia indígena en un mundo pluridiverso y en conflicto; tejer, anudar y desenredar: el tejido social en las comunidades Tikuna de la Amazonía colombiana para llegar a explorar en el último período las conexiones con la justicia ambiental. Este artículo concluye que los indígenas Tikuna resisten a través de la cooperación, la autonomía y la resistencia por la diversidad ecosistémica.
Palabras clave: violencias, indígenas, autonomía, justicia, ancestralidad, ecosistema, cooperación, diversidad.
ABSTRACT
In the face of historical injustices against the indigenous peoples of the Amazon, this interdisciplinary research highlights, on the one hand, structural violence, destructive-colonizing development models, and on the other, the challenges and practices of justice in an indigenous community such as the Tikuna indians of Colombia. This work of applied comprehensive restorative justice (participatory action, auto-ethnography and ethnography) is the continuation of five years of research that has been carried out in the Amazon territory and responds to the objectives of understanding the ways of inhabiting the world of the peoples who inhabit the Amazon, in particular the Tikuna people, with the purpose of contributing to the knowledge of other systems and cultural models that can be more sustainable and that can generate models of environmental justice. This work stands out for its continuous work since 2020 and its academic results on: extinct legal pluralism inside prison walls; indigenous justice in a multidiverse and conflict-ridden world; weaving, knotting, and unraveling the social fabric in the Tikuna communities of the Colombian Amazon to explore, in the last period, the connections with environmental justice. This article concludes that Tikuna resist through cooperation, autonomy, and resistance to ecosystem diversity.
Keywords: violence, indigenous, autonomy, justice, ancestry, ecosystem, cooperation, diversity.
En 1854, en torno a la entrega obligada de sus territorios, un líder de la tribu Suwamish 1 que habitaba extensos territorios de lo que hoy hace parte del estado de Washington (Estados Unidos) pronunció un discurso que resulta impactante. En una parte, hace referencia a la relación de las culturas occidentales invasoras con los desperdicios: la basura, los desechos de las ciudades, todo eso que se bota. En efecto, "la cultura de los blancos" es una cultura que genera desperdicios hasta el ahogo. El hombre blanco parece no darse cuenta del aire que respira como un hombre que agoniza varios días, insensible al hedor. Pero si les vendemos nuestra tierra, no olviden que el aire es precioso; que comparte su espíritu con todo lo que hace vivir". 2
Es el fin de la vida y el comienzo de la supervivencia. Los desequilibrios medioambientales están causando grandes impactos en las comunidades indígenas del Amazonas. Las causas de estos desequilibrios y modelos destructivos se relacionan en parte con modelos económicos, poblacionales y políticos vinculados con la globalización y el desarrollo neoliberal. Por ejemplo, con la llegada de productos plásticos, pañales, colonos, contrabandistas, traficantes, industrias madereras o agroindustriales. Esto ha deteriorado inmensamente la sostenibilidad ambiental de los pueblos indígenas, en especial donde hay centros turísticos, y en las zonas fronterizas con Brasil y Perú de la Amazonía colombiana. 3 Es así que, "los elementos no degradables -plástico, botellas, icopor, telas sintéticas, entre muchos otros- se han ido acumulando en los ríos y en los suelos, a pesar de los rellenos sanitarios existentes y de las acciones y sistemas de reciclaje (Puerto Nariño, Puerto Esperanza), que resultan del todo precarios e insuficientes". 4
Esta investigación buscó identificar varias de las problemáticas que enfrenta el pueblo Tikuna del resguardo Ticoya y la forma en la que afrontan el día a día, con una mirada que busca registrar medidas y acciones en las que logran un equilibrio con la naturaleza y el entorno, en lo que nosotros, investigadores, podemos nombrar justicia ambiental étnica (justicia ancestral). 5 La pregunta de investigación es: ¿Cómo aportan las prácticas culturales de la comunidad a la construcción de un proceso de diálogo para reparar la afectación provocada por los residuos sólidos en su territorio? El objetivo general de esta investigación es identificar el alcance problemático de las basuras en el resguardo Ticoya y sus alternativas. Y como objetivos específicos son: 1. Identificar, a través de la historia, las violencias de la Amazonía y sus manejos (basuras o residuos) destructivos; 2. Identificar alternativas tradicionales (ambientales) frente al manejo de las basuras.
Se consultaron fuentes secundarias, tales como: investigaciones históricas y jurídicas del Amazonas, escritos literarios y audiovisuales sobre las realidades amazónicas. Y fuentes primarias, tales como: conversaciones con el presidente de la Asociación Aticoya, el curaca 6 y algunas personas de la comunidad de Ticoya (Puerto Nariño y Puerto Esperanza). Este trabajo se dio a través de unas metodologías de investigación-acción participativa (trabajo en comunidad a través de su conciencia crítica y dialógica), autoetnografía 7 y acompañemos la vida 8 en el trabajo material en el que me junté con la comunidad en sus actividades cotidianas y así evidenciar las problemáticas de un multiculturalismo destructivo de la cultura y de sus entornos. A través de esta dinámica, se buscó no interrumpir la vida cotidiana de la comunidad y unirme a las tareas de la vida. De esta forma, logré conversar y compartir en los diversos encuentros los retos comunitarios que se daban en un entorno de un buen vivir. Como investigadora, me sentí comprometida con otra manera de mirar: "una mirada profunda en sus saberes locales, construcciones de vida, territorio, conservación de cultura, medioambiente y participación política". 9
Este artículo analiza, en una primera parte, la historia de las violencias en la Amazonía, incluido el impacto destructivo de un modelo de desarrollo impuesto e invasor: en aquellos tiempos violentos. Y en una segunda parte, destaca el hallazgo de la justicia ambiental en Puerto Esperanza y Puerto Nariño, en un contexto de autonomía y resistencia en aras de defender la soberanía alimentaria y conservar el entorno y la cultura propia: justicia ambiental hacia una alternatividad.
En este aparte reflejaremos los poderes destructivos en la región amazónica como proceso histórico de acumulación (exacerbado en el Amazonas) y de violencias físicas, ambientales, de errada convicción de superioridad y estructurales. Está definida como aquella que impide a los seres humanos una vida mínimamente humana. Se genera en estructuras y relaciones de explotación, exclusión, injusticia y dominación.
Las violencias "pueden inscribirse en las categorías académicas de 'violencias directas visibles', como el genocidio cauchero; 'violencia cultural'; y violencias indirectas, invisibles, pero que también dejan huella, como la 'violencia estructural'. Ellas se suceden unas tras otras en distintos tiempos, victimizan desde distintos métodos, causan múltiples impactos, muchos de ellos irreparables, se insertan en la memoria individual y colectiva y dejan heridas sin cicatrizar y también diversas enseñanzas o aprendizajes". 10
Desde la historia remota hasta nuestros días, el ansia del dinero y del poder económico ha predominado. La literatura es una fuente primordial para conocer las mentes dominantes de nuestra gente y de pueblos foráneos frente a la cosmovisión y los entornos indígenas. Ella cuenta en sus relatos los dolores y sufrimientos de los indígenas de las regiones amazónicas.
La vorágine, 11 obra paradigmática que retrata parte del desastre de los pueblos indígenas en ese encuentro con el mundo occidental, muestra el contraste entre la belleza exuberante de las selvas y los ríos y el horror de la cosificación y destrucción de las culturas, del territorio y de sus riquezas (naturaleza). Sin embargo, "ante esta verdad a voces, resulta paradójico que ante esa vulnerabilidad social -por las fronteras, el mercado, la "civilización" y las violencias caucheras-, el Estado colombiano hubiera permanecido indiferente". 12
Aunque esas violencias son de tiempos remotos (siglos XIX), hoy se repiten acontecimientos de indiferencia 13 ante el dolor de los indígenas (siglo XXI) "por la destrucción etnocida de sus territorios y como catástrofe demográfica". 14 Hoyos destaca el etnocidio en clave extractiva, así: "aprovechamiento comercial, que desarrolla procesos de transformación económica y la selva se convierte en una cárcel. La figura más utilizada en la historia de la Amazonía es el endeude: un proceso productivo de la Amazonía en que se engancha al indígena y colono a través de un libro de cuentas. La deuda será pagada con extracción del caucho". 15
Y Uribe resalta las apatías de los gobiernos y de las narraciones que no se toman en serio:
la industria del caucho es lejana a la generosidad de la vida como algo sagrado y sin importar la otredad. Asimismo, son territorios colonizados, en búsqueda de los fabulosos tesoros de Tisquesusa. Y el Amazonas mordido hoy por los dientes dañinos de la sociedad industrial, que durante milenios estuvieron protegidos por los mitos del árbol de los frutos y la piel constelada de la gran Anaconda. 16
Es así como la violencia genocida de la explotación del caucho (goma silvestre) destruyó pueblos y exterminó culturas. Hoy persiste otro genocidio cultural y territorial (deforestación, megaproyectos, violencia política, entre otros factores), tal como lo reflejan los informes de la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI) así:
Acaparamiento de tierras, expansión de la frontera agropecuaria, minería, extracción de madera y expansión de la infraestructura. Estas son las principales causas de la deforestación en Colombia, un fenómeno que ha causado una grave afectación en los territorios y pueblos indígenas. "Sus amplios territorios se han enfrentado a la llegada de personas e intereses ajenos a las culturas ancestrales y que han concebido las tierras y la naturaleza como objetos de mercado. 17
"Las prácticas de consumo y los productos foráneos que han permeado las culturas indígenas impactan en la generación de basuras, y no existen sistemas adecuados para el manejo de los residuos". 18 Aunque hay proyectos ambientales en la zona del municipio de Puerto Nariño, los impactos positivos en sostenibilidad y largo plazo son limitados. La población es diversa (mestizos, colonos, indígenas, foráneos y turistas) en un territorio en donde no hay diálogo y pertenencia del territorio. Hay presiones y ausencia de enfoques diferenciales dignos y respetuosos del ecosistema.
A la pregunta de qué pasa con la municipalidad de Puerto Nariño y el problema de manejo ambiental ecosistémico, el ingeniero ambiental de la Alcaldía de Puerto Nariño comentó que:
hay proyectos, pero también obstáculos burocráticos, administrativos, planeación, quemas, distancia, etc., en el manejo de basuras. Desde el 2018 se tenía prevista la construcción de un relleno sanitario, pero por cuestiones de trámites no se logró hacer la construcción, el plan departamental de aguas y recursos fue el que no hizo el trámite y hasta ahora se está cerrando el proceso para construir un nuevo relleno, el cual se está reformulando con el plan departamental de aguas. 19
Entiéndase acá burocracia como falta de voluntad política, desinterés histórico, incapacidad administrativa, malos manejos de los recursos públicos, falta de planeación, politiquería, entre otros, que llevan a que el manejo de las basuras se dé principalmente a través de quemas y botaderos a cielo abierto, en un contexto geográfico extenso y dispersamente poblado en el que es muy difícil ejercer control.
Otros estudios reflejan el proceso de industrialización, que no tiene en cuenta la autonomía e historia de los territorios: "dinámicas económicas y culturales que llevan al fracaso por querer imponer modelos de desarrollo ajenos a las comunidades". 20 Este trabajo refleja anticipadamente que, si bien en las mismas comunidades se percibe como un tema importante la productividad -el trabajo, la capacidad de generar autosostenibilidad-, existen otros modelos complementarios de desarrollo local acorde con prácticas tradicionales cooperativas, como las chagras (granja indígena) 21 y el uso cuidadoso y sostenible de los recursos que hay en las selvas y los ríos.
Sin embargo, la aparición de empresas de monocultivos a gran escala - arroz, plátano, maíz, etc.-, en la que se instituye una disciplina laboral -horarios, jerarquías de mando, patronatos, contratos laborales, tecnificación en el uso de máquinas- rompe con los modelos de economía circular, debilitando los ritmos de trabajo cooperativo. Por otra parte, genera un nuevo tipo de sujeto: el obrero campesino, el operario, el asalariado, que compra los productos para su sustento en un mercado porque ya no tiene que producirlos. Este nuevo sujeto que consume genera una serie de residuos que no son tan comunes en los contextos de producción tradicionales de los pueblos indígenas de la Amazonía. Hay un vínculo estrecho entre la economía y los residuos.
No se trata, por supuesto, de satanizar, por ejemplo, las máquinas o las formas de producción tecnificada moderna. Por ejemplo, hay un caso en la Amazonía de una ralladora de yuca en Naranjales que fue exitoso por su incorporación al sistema productivo tradicional. Sin embargo, en otros casos, como la desgranadora de maíz, la trilladora de arroz y la procesadora de harina de plátano, el proceso no estuvo acompañado de una adaptación diferencial y participativa, que hubiera permitido el funcionamiento técnico de estas máquinas. En todo caso, "la aparición de las máquinas y los medios de producción tecnificados en algunos escenarios culturales tiene sus riesgos, al generar cambios que pueden impactar las estructuras sociales y desplazar oficios tradicionales". 22 Veamos qué dice Sennett sobre esos riesgos: "En la historia económica del trabajo manual cualificado, la maquinaria, que comenzó siendo una aliada, ha terminado a menudo como enemiga. Los tejedores, panaderos, y los trabajadores de acero han adoptado herramientas que finalmente se han vuelto contra ellos". 23 Es por esa razón que Vieco dice:
la verdadera apropiación de las máquinas implica no solo el dominio de los aspectos técnicos, sino también adoptar formas organizativas [...] La escuela teórica del posdesarrollo se basa en un rechazo al discurso del desarrollo como eurocéntrico e imperialista. Se trata de pensar alternativas al desarrollo surgidas de comunidades locales que combinen elementos culturales, tradicionales y modernos que les permitan adquirir herramientas en el campo político y lo económico. 24
Ante los diversos encuentros en Puerto Nariño y Puerto Esperanza (23 y 24 de febrero de 2024), el desarrollo extractivista y la industrialización forzada salen a la luz: un caminar que deja en su andar basuras, afectaciones al medioambiente, a la cultura, a la salud y al desarrollo cultural.
Esa afectación ambiental es causada por la globalización que trae desigualdades y dependencias institucionales. Dice Cassu Campos:
Las poblaciones que viven en este territorio experimentan procesos de transformación social y cultural enraizados en la llamada globalización. Los pueblos indígenas se reconocen e interactúan hoy en día en el escenario local e internacional, y plantean cambios a nivel económico (con el capitalismo atravesando desde la esfera doméstica hasta los bienes comunes de la humanidad), ambiental (con la preocupación de la crisis ambiental global), sociocultural (con medios de comunicación de masas potenciando una cultura híbrida globalizada) y político (con una reorientación hacia la protección de los derechos humanos y culturales particulares). 25
Ese desarrollo no solo impacta al medioambiente, sino el vivir de algunas comunidades de Leticia e incluso Puerto Nariño. La vida ha perdido valor en algunas comunidades, ya "que las principales características del modelo de desarrollo se fundamentan en una visión eurocéntrica sustentada en lo material y visiones de raigambre moderno/colonial que conllevan un desbalance de los elementos del ser Tikuna: pora, nae, mau y kua, cuya alteración afecta el bien estar individual y colectivo; produce crisis de identidad y sujetos vulnerables al suicidio". 26
Asimismo, el plástico no solo causa efectos humanos sino biológicos, como sucede con varias especies de animales, de los ríos y suelos que están en relación con toda la humanidad. El biólogo Luna explica en su libro sobre la era del plástico, el impacto del uso desaforado del plástico y la distribución aérea a cualquier rincón del mundo. Lo anterior crea un problema ambiental global plastificando el planeta y afectando el pulmón del mundo que favorece a las especies vivir plenamente.
Para demostrar que el problema del plástico llega a todos los rincones, en el Amazonas, el río más caudaloso del mundo, se han encontrado recientemente por primera vez microplásticos. Ha sido en peces, concretamente 228 fragmentos en 14 especies distintas. Este río aparece igualmente en el polémico ranking de los más plastificados del mundo, ocupando el quinto puesto. 27
Ante los efectos del impacto en el medioambiente que han tenido los modos de producción occidentales, se han pronunciado sentencias, que muestran una preocupación por las consecuencias que esta dinámica económica afecta a la sociedad en general. La sentencia de 2018 de la Corte Suprema de Justicia de Colombia sobre el río Amazonas refleja el espíritu ambiental de la Constitución colombiana al recalcar la naturaleza como sujeto de derechos y su trascendencia en la interdependencia de la naturaleza con los seres humanos y el Estado. "Resalta el derecho a un ambiente sano y que su transgresión produce inevitablemente la afectación directa de otras prerrogativas de carácter fundamental, entre ellas, la vida, la salud, el acceso al agua de los tutelantes y sus núcleos familiares". 28
Esta sentencia es un hito, la cual resaltó "la visión antropocéntrica que expone que, sin la existencia actual de un criterio equitativo y prudente de consumo, la especie humana podrá verse comprometida en el futuro por la escasez de recursos imprescindibles para la vida". 29
Lo que se va a narrar a continuación, y ante el panorama ambiental destructivo, aunado a violencias históricas estructurales, el trabajo dialógico y de campo nos mostró caminos ancestrales de conocimiento, como son los caminos de los artesanos. Fue una apuesta de la investigadora para conocer la comunidad y, en lo posible, poder ver desde adentro, al menos por unos días, el mundo de la comunidad que en principio se estaba "estudiando" o "investigando". Sin embargo, para transmitir la experiencia en este texto, es decir, hacer el puente -traducirla- al lenguaje académico, fue importante encontrar un campo de reflexión que explicara las dinámicas y lógicas sociales y culturales que se pusieron en juego. Para esto, la obra del sociólogo Richard Sennett resultó muy relevante y una inmensa compañía.
Mi encuentro con la comunidad inicia con la visita a una pareja de artesanos 30 de Puerto Esperanza. Los veo mientras hacen su oficio. El hombre hace las artesanías con un ritmo pausado, utilizando la chambira ("Astrocaryum acu-leatum: palma nativa de la Amazonía, la cuenca del Orinoco y de Trinidad y Tobago) 31 y otros elementos del entorno del Amazonas. Su compañera, que es también artesana, elabora otras artesanías que sirven de complemento en la búsqueda de los insumos y en su procesamiento, para la elaboración de otras artesanías. Mientras elaboran las artesanías, usualmente mochilas que se venden en el mercado van pensando y meditando, pues los nudos que componen el tejido expresan su voluntad y pensamiento. Sennett lo expresa así: "hacer es pensar". 32
Los dos artesanos trabajan juntos. Cooperan en la búsqueda y en la elaboración del material, ya que están unidos y conectados por una comunidad y una familia. Todos están involucrados, aprendiendo las habilidades. Se trata de un proceso lento que implica muchas horas y concentración. Este quehacer es valorado en la comunidad no solo por el resultado en un producto, sino por las implicaciones sociales que tiene: tejer colectivamente, conservar saberes ancestrales, expresar el pensamiento de un pueblo en un objeto. A diferencia de los objetos seriados que saca una fábrica, los objetos que se generan de manera artesanal en las comunidades tienen un carácter ritual y un valor social como objetos con poder espiritual.
Estos artesanos me ayudaron a comprender el propósito de la investigación. Conocer otros sistemas de conocimientos más sostenibles, tales como ser constructores del tejido social, y así fortalecer la cohesión y generar cooperación sostenible. Como arte, refuerzan la cultura y el reconocimiento de lo propio, lo que permite contrarrestar los impactos de identidad que provienen de la cultura foránea. El ritmo del artesano tiene una rutina comunitaria, sencilla y compleja a la vez. La capacidad de hacer cosas y, por ende, el autogobierno, se genera y sostiene a partir de los vínculos sociales cotidianos. Allí aparecen las capacidades sociales. En el hilo del oficio es fundamental construir cosas y así cimentar comunidad. Lo anterior, valorando la experiencia del diálogo con los materiales que hacen emerger la cooperación y la complejidad. Además, "un artesano localiza, indaga y desvela los problemas. Significa que el entorno y la persona están en permanente interacción con todos los sentidos. El entorno estimula y entrena para dar concreción a la materia". 33
En mi trabajo de campo y utilizando la metodología ya citada de acompañar la vida, en Puerto Esperanza compartí días en la elaboración de la fariña a través del hacer y del conversar. En días anteriores se recogió la yuca en la chacra e hicimos el proceso de pelarla, la cáscara alimenta la chacra, dejarla en agua y exprimirla antes de secarla. El tostado de la fariña se realizó en el "horno" comunitario. Muchos participamos en darle vuelta a la fariña con la pala. Intercambiamos la palabra sobre el cultivar, utilizar, compartir y cooperar. Todo lo anterior compartiendo la palabra y alguna bebida alrededor del horno.
En ese momento entendí que la artesanía social pasa por el pensar, la acción y el habla comunitaria. Arendt dice: "Una vida sin habla y sin acción está literalmente muerta para el mundo". 34 La fariña terminó después de algunas horas. Como se había recogido almidón de yuca, se recogieron plátanos bocadillos y mezclamos esto con las manos. Hicimos en el horno, "nalga de vieja". 35 Nos deleitamos en la comida y en el compartir comunitario. Al meter las manos en el almidón y sentir la mezcla, no sabía qué iba a dar.
Me di cuenta de que era importante en el hacer artesanal investigar y esperar lo inesperado. Sennett dice: "Hacer un buen trabajo significa tener curiosidad, investigar y aprender de la incertidumbre" 36 Esa es la artesanía física y social. Todo pasa por las manos y todos sus sentidos. Allí descubrí la gente cuidadora y autónoma en sus haceres ancestrales y en su economía circular. Los artesanos, ante un mundo de consumo, decidieron darle vida y humanidad a la autonomía en su territorio cercano: son trabajadores de la tierra, cuidadores de la selva y del río. Le dan vida a la chagra en su diversidad de frutos y verduras -plátano hartón, píldoro, banano, manzano, asa, copoazú, arazá, guanábana, naranja, mandarina, guamas, mango, zapote, limón, ñame-; maderables -cedro rosado, andiroba, castaña brasilera, ordinaria, acajú, mata mata, balso, chambira, chontaduro, capirona, maíz, camucamu-.
Con la riqueza del entorno y su manejo equilibrado -en tensión permanente-, la comunidad de Puerto Esperanza construye, repara, piensa y observa el mundo en detalle. Tienen habilidades en el oficio, experiencias artísticas, imaginativas y de compromiso para construir comunidad de artesanos. En ese construir permanente, no decaen sino que actúan, tal como dice Sennett:
La artesanía designa un impulso humano duradero y básico, el deseo de realizar bien una tarea, sin más. El artesano explora estas dimensiones de habilidad, compromiso y juicio de una manera particular. Todo buen artesano mantiene un diálogo entre unas prácticas concretas y el pensamiento; este diálogo evoluciona hasta convertirse en hábitos, los que establecen a su vez un ritmo entre la solución y el descubrimiento de problemas. 37
Con respecto a las alternativas, observé que en la comunidad indígena de Puerto Nariño y Puerto Esperanza las comunidades sostienen a través de la organización comunitaria para su soberanía alimentaria y autonomías de vida. El medioambiente y el ecosistema se cuidan y se curan.
El pensamiento amazónico concibe que la vida en el mundo depende del cuidado constante de la relación entre los seres humanos y no humanos que lo habitan. Lo que puede entenderse como mentes restaurativas. La curación es un concepto y una práctica constante que pone en acción ese cuidado. Los saberes y acciones curativas de diversas sociedades indígenas de la Amazonía colombiana nos ofrecen lecturas alternativas de la crisis ambiental que vivimos actualmente. 38
La cooperación (social y biológica) es fundamental en la vida comunitaria. La cooperación social se refleja en sus haceres de red para el bien colectivo. Tradicionales -ritos, mingas, trueques, el derecho propio, la lengua, el cuerpo, las casas, las chagras y sus identidades- y no tradicionales. La cooperación espontánea y tradicional se dio con el encuentro con el curaca del resguardo Ticoya en un lugar muy importante para la vida social: el mercado. Lugar de encuentros, intercambios y conversaciones.
Posteriormente, el curaca quiso mostrarme lo que significa la cooperación social y biológica a través del caminar de la selva. Allí me enseñó la autonomía en sus chagras y la conexión de los humanos con los seres vivos de la selva, tanto míticos como materiales. El curaca del resguardo Ticoya en el recorrido a la maloca yagua, resaltó la importancia del trabajo comunitario y la conciencia de lo "biodegradable" del descanso de la tierra (los rastrojos) y el conocimiento de las cualidades medicinales de la selva. El curaca es un líder que observa y aclara las necesidades comunitarias: es otro artesano.
En esa comunidad Tikuna existe una clase de cooperación ecocéntrica. El espíritu comunitario es de confianza, fuerza y adaptabilidad al entorno humano y no humano. Un mutualismo que nos traslada a las relaciones del mundo biológico. En esa selva y caminando con los líderes indígenas, observé las redes y conexiones que comunican la vida y la muerte. Tal como el micelio que crea cadenas de reciclaje, regeneración, transformación y renacimiento. Es comprender el lenguaje de la naturaleza y construir juntos. El indígena tikuna desde su cosmovisión conserva la relación biológica con su entorno, ya que se considera parte de ella, establece una conexión espiritual, pues es su lenguaje de comprensión. El indígena se considera un componente más, no asume el rol de "superior" propio de Occidente.
La cooperación también tiene el reto de la interculturalidad a través de la escucha del otro, la curiosidad, la informalidad y el reconocimiento de la diversidad de experiencias. Esta es una cooperación en permanente tensión, ya que los encuentros son desiguales y asimétricos. Los poderes resaltan en guiar un horizonte, que a veces no es el mismo de los pueblos indígenas. Sin embargo, la comunidad del resguardo Ticoya construyó un reglamento y un plan de vida 40 en clave intercultural con la sociedad mayoritaria y trabajó el problema de los residuos sin resistencia alguna. En el reglamento crearon normas de protección para los recursos renovables y no renovables.
El reto de ellos en el municipio es trabajar con las autoridades municipales en clave intercultural y de cooperación. Es lo que Sennett llama la capacidad de escuchar en la conversación y "en la aplicación práctica de esa sensibilidad en el trabajo y en la comunidad. Es indudable que escuchar con atención y trabajar en armonía con los demás implica un aspecto ético". 41 También, el curaca sabe que los encuentros sociales difíciles no se deben resistir y se debe tener mayor sensibilidad dialógica. Es lo que llamaría una resistencia activa. Sennett considera así que "no se debe luchar contra ella, como sería el hacer la guerra a los nudos de la madera o la piedra demasiado dura; lo más eficaz es emplear la mínima fuerza posible". 42 Y Ospina resalta la ambigüedad de la historia, ya que:
ella ha sido destructiva pero también reconstructiva de memoria y de futuro. La historia prehispánica nos recuerda el reino de la diversidad. Existió y puede volver a emerger. Existen las selvas, árboles, montañas, nieblas, aguaceros... una naturaleza demasiado activa. Demasiado vigorosa, en una fecundidad insolente, la vivieron como un infierno los conquistadores españoles cuando se adentraban por primera vez por los descampados equinocciales, con la ingenua creencia de que América sería igual a la sosegada tierra europea. 43
Sin embargo, el proceso dialógico es limitado por problemas que hay que develar en la cooperación: la homogeneización, la superficialidad, las burocracias y la desigualdad. "La sociedad moderna ha debilitado la cooperación por distintas vías. La más directa de esas debilidades tiene que ver con la desigualdad". 44
Ante las violencias históricas del caucho y la era de la industrialización y desarrollo devastador (plástico y acero), el pueblo Tikuna ha sufrido violencias que han impactado sus vidas y dignidades. Uno de los dramas ha sido el de la basura que ha contaminado ríos y ha afectado su vida y sostenibilidad. Observamos que a través de investigaciones sobre la destrucción de las culturas y su ambiente (caucho, deforestación, plásticos y las basuras) afectan no solo el tejido social de las culturas indígenas, sino también a cualquier rincón del mundo en donde la huella violenta está afectando la pervivencia humana y la naturaleza global.
A pesar de los dramas de violencia de los pueblos indígenas de Amazonas, los indígenas Tikuna se resisten a desaparecer. En los diálogos que tuvimos, ellos reflejan sus riquezas, la resistencia activa a los desastres culturales y naturales y una reflexión sobre la autonomía, el tejer, el desarrollar habilidades de cuidado del territorio y de la naturaleza. Ese buen vivir de la comunidad Tikuna y ese tejer comunitario, pausado y de cuidado a la naturaleza, hacen que la justicia ambiental restaurativa emerja de una manera sostenible y armoniosa. Al ser artesanos, "reivindican la riqueza infinita de la vida, la revelación de la generosidad de los dioses, la selva de la comida, del casabe, de la mandioca, del pescado, del gusano". 45
La diversidad ecosistémica se refleja en "el rumor de sus mitos, la belleza de sus ornamentos y de sus indumentarias, la complejidad de sus costumbres, la extrañeza de sus lenguas y la profundidad de sus filosofías, que son para el resto de los colombianos algo que surgió en el último medio siglo, de modo que estamos en pleno descubrimiento de américa". 46 Es así que en el municipio de Puerto Esperanza, la complejidad y la resistencia del artesano refleja el mundo restaurativo Tikuna.
La cooperación es la base de una comunidad (humana y no humana). Respecto a la cooperación, Vilardy dice:
la importancia del ensayo, error y la fortaleza de la naturaleza y sus entornos de reparar y cooperar con los valores de cooperación y colaboración. Teniendo en cuenta que muchos de nuestros comportamientos sociales y valores culturales están muy en el fondo asociados con nuestra relación con la naturaleza, se nos convierte en un reto real redescubrir los valores e imaginarios con los que entendemos a la naturaleza, desmitificar la "hegemonía" de la competencia en el mundo natural, para dar paso a una mayor comprensión sobre los miles de formas de relacionamiento cooperativo que pueden ser una fuente de inspiración para los retos actuales. 47
Estas comunidades viven entre la competencia y la cooperación. Sin embargo, la chacra es un ejemplo de reorganización en clave restaurativa de la naturaleza y de la comunidad, tal como se hace con lo ambiental: ellos "reciclan" los residuos orgánicos y así la chacra es rica en micro y biodiversidad. Los humanos y la naturaleza procuran la chacra como obra de trabajo colectivo. To dos se alimentan de la chacra y benefician a la comunidad. Estas procuran vida y un conocimiento ancestral de sostenibilidad. Sennett dice: "La cooperación lubrica la maquinaria necesaria para hacer las cosas y la coparticipación puede compensar aquello de lo que tal vez carezcamos individualmente". 48
* Esta investigación se realiza en el contexto de Aticoya (asociación de autoridades indígenas que representa a los pueblos Tikuna, Cocama y Yagua), en el resguardo de Puerto Nariño y Puerto Esperanza (Amazonas). En esos municipios existe un encuentro de culturas (indígenas y no indígenas) en donde conviven las imposiciones culturales y las resistencias étnicas.
[1] "Carta del Gran jefe Seattle a Franklin Pierce", Eve Museos, accedido 19 de noviembre de 2024, párr. 1, https://bit.ly/3ZGGZrn.
[3] Alfonso Suarez (autoridad del Resguardo de Ticoya P. Nariño) en comunicación personal con el autor el 28 de febrero de 2024, casa del resguardo Ticoya, Puerto Nariño.
[4] Marcela Gutiérrez Quevedo, "La selva habitada: aproximaciones a la comunidad Tikuna en clave de justicia restaurativa" (conferencia, Universidad PUC de Río de Janeiro, 7 de octubre de 2024).
[5] Al hablar de justicias ancestrales, hacemos referencia a un concepto holístico de sociedad en donde la cooperación, la autonomía y la responsabilidad emergen de una manera ecosistémica. El artesano refleja el arte de la comunidad que está en permanente reparación y sanación. A pesar de la influencia occidental, la cosmovisión propia Tikuna reflexiona sobre sus raíces y su mundo actual de saberes comunitarios y restauradores.
[6] Ministerio de Educación Nacional, "Amazonas, la integración de los indígenas", accedido 18 de noviembre de 2024, https://bit.ly/48xbxyP. En su sitio web se menciona que "El cargo de curaca es ocupado por un hombre adulto, líder, con conocimientos de su cultura y capacidad de interacción con los "blancos".
[7] Joaquín Guerrero Muñoz, "El valor de la autoetnografía como fuente para la investigación social: del método a la narrativa", Azarbe, Revista Internacional de Trabajo Social y Bienestar 3 (2014): 238, https://bit.ly/3ORTiuY.
[8] Laura Guzmán Peñuela y Luis A. Suárez, "Acompañemos la vida en el trabajo material: una propuesta de indagación antropológica", ICANH: Revista Colombiana de Antropología 58, n.° 1 (2021): 175, https://doi.org/10.22380/2539472X.1992.
[9] Jaime Arocha Rodríguez, "Metrópolis y puritanismo en Afrocolombia", Antípoda: Revista de Antropología y Arqueología, n.° 1 (2005): 79-108.
[10] Esperanza Hernández, "Memoria, resistencia y poder pacífico transformador de pueblos indígenas de las Amazonías colombianas y peruanas", Papel político 19, n.° 2 (jul./dic. 2014), https://bit.ly/4hUIUPS.
[11] José Eustasio Rivera, La vorágine (Islas Baleares: Textos.info, 2022), https://bit.ly/42BIHMR.
[12] Oscar Iván Pérez, "Taller de literatura y viaje, destino Guainía". (Curso La Amazonía 100 años después. Destino Guainía. Un viaje literario y físico en Casa Tomada, junio-diciembre de 2024).
[13] "El 18 de noviembre de 2024 WWF mencionaba en su sitio web las seis grandes amenazas de la Amazonía, https://bit.ly/41iAqg1.
[14] Augusto Gómez, "Etnocidio. Una reseña de los procesos de destrucción sociocultural de las sociedades indígenas de la Amazonía colombiana", Memoria y sociedad: Revistas Científicas Universidad Javeriana 1, n.° 2 (1996): 99, https://bit.ly/3AA0AzJ.
[15] Camilo Hoyos, conversación con Erna von der Walde, "La Vorágine. Una edición cosmográfica", 1, Paredro Podcast, 17 de marzo de 2023, https://bit.ly/3D4APZs.
[16] Diana Uribe, comentarios sobre los 100 años de La Vorágine, Podcast Diana Uribe, 8 de marzo de 2024, https://bit.ly/3ZqFuwn.
[17] Colombia Comisión Nacional de Territorios Indígenas, "Los informes que alertan sobre la afectación a territorios indígenas en Colombia", Comisión Nacional de Territorios Indígenas, accedido 25 de febrero de 2025, párr. 1, https://bit.ly/41tY7le.
[18] Angie Díaz Molano, "Identificación de los impactos generados por la actividad turística sobre la fauna silvestre y la comunidad local del área de Puerto Nariño, Amazonas" (tesis de pregrado, Universidad Externado de Colombia, 2022), 30, https://bit.ly/4gj8bS2.
[19] Luis Cuevas (ingeniero ambiental Puerto Nariño) en comunicación personal con el autor, Leticia, 1 de marzo de 2024.
[20] Juan José Vieco, Lina Marcela Gallego y John Sebastián Parente, " 'Máquinas' y desarrollo propio en el plan de vida del resguardo Ticoya Puerto Nariño, Amazonas", SINCHI: Revista Colombiana Amazónica, n.° 7 (2014): 33, https://bit.ly/4gxhWwp.
[21] Real Academia Española, Diccionario de la lengua española, accedido 20 de octubre de 2024, https://bit.ly/40TNpnW.
[22] Vieco, Gallego y Parente, " 'Máquinas' y desarrollo propio en el plan de vida del resguardo Ticoya Puerto Nariño, Amazonas", 34.
[24] Vieco, Gallego y Parente, " 'Máquinas' y desarrollo propio en el plan de vida del resguardo Ticoya Puerto Nariño, Amazonas", 34.
[25] Enric Cassu Campos, "El manejo indígena del mundo global. El caso de los Tikuna de Yahuarcaca", Mundo Amazónico, n.° 6 (2015): 48.
[26] Olga L. Corzo, "Desarrollo y suicidio de indígenas Tikuna en Leticia y Puerto Nariño, Amazonas. Un análisis desde la decolonialidad y el postdesarrollo", CIDER, Documento de trabajo, n.° 15 (noviembre 2021): 5.
[27] Álvaro Luna, La era del plástico. Una nueva amenaza para la conservación de la naturaleza (Córdoba: Guadalmazán, 2020), posición 1149 en Kindle.
[29] "Sentencia STC-4360 de 2018: Deforestación, conflicto armado y debilitamiento del Estado en la Amazonía", Dejusticia, accedido 19 de noviembre de 2024, https://bit.ly/4fchROv.
[30] Vicente y Carmen Parente, comunicación personal recibida por el autor, 27 de febrero de 2024, Puerto Esperanza.
[31] "Chambira", Naturalista Co, accedido 27 de enero de 2025, https://bit.ly/49z6BtF.
[35] Loida Parente (lideresa comunitaria de Puerto Esperanza) en conversación con el autor (28 de febrero de 2024), explica que la "nalga de vieja" es la mezcla de almidón y plátano, bocadillo cocido en el horno.
[38] Banco de la República, "Tiempos de curación. Renovar el mundo desde el Amazonas" (exposición artística del Museo del Oro de Bogotá, 20 de noviembre de 2023).
[39] "La maloca: el mundo de la casa grande", Gaia Amazonas, accedido 19 de noviembre de 2024, https://bit.ly/3OKl9NC.
[40] "Detalles del Plan de vida de los pueblos Tikuna, Kokama y Yagua de Ticoya", resguardo Ticoya, accedido 12 de diciembre de 2024, https://bit.ly/4gugYRR.
[41] Richard Sennett, Juntos: rituales, placeres y política de cooperación (Barcelona: Anagrama, 2012), 4.
[47] Sandra Vilardy, "Sobre peces grandes y la necesidad de reimaginarnos la colaboración", El Espectador, 13 de febrero de 2024, accedido 20 de noviembre de 2024, https://bit.ly/3EeDRuD.
[48] Sennett, Juntos: rituales, placeres y política de cooperación, 2. ISSN: 1390-2466; e-ISSN: 2631-2484
[49] Esta investigación se realiza en el contexto de Aticoya (asociación de autoridades indígenas que representa a los pueblos Tikuna, Cocama y Yagua), en el resguardo de Puerto Nariño y Puerto Esperanza (Amazonas). En esos municipios existe un encuentro de culturas (indígenas y no indígenas) en donde conviven las imposiciones culturales y las resistencias étnicas.