RESEÑA
Inteligencia Estratégica Latinoamericana. Perspectivas y ejes predominantes para la toma de decisiones estratégicas ante un mundo en cambio, compilado por José Gabriel Paz
Inteligencia Estratégica Latinoamericana. Perspectivas y ejes predominantes para la toma de decisiones estratégicas ante un mundo en cambio, compilado por José Gabriel Paz
URVIO, Revista Latinoamericana de Estudios de Seguridad, núm. 18, 2016
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
![]() | Paz José Gabriel. Inteligencia Estratégica Latinoamericana. Perspectivas y ejes predominantes para la toma de decisiones estratégicas ante un mundo en cambio. 2015. Buenos Aires. Ministerio de Defensa. 400pp. |
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El libro Inteligencia Estratégica Latinoamericana. Perspectivas y ejes predominantes para la toma de decisiones estratégicas ante un mundo en cambio es una publicación institucional del Ministerio de Defensa argentino que consiste en una compilación de veintidós artículos agrupados en torno a tres ejes temáticos: características esenciales de la inteligencia en América Latina, vigencia de la perspectiva geoestratégica en la inteligencia estratégica y perspectivas de cooperación regional en materia de inteligencia estratégica. El fin de este volumen, según el compilador José Gabriel Paz, es “reflexionar sobre la posibilidad de conformar en el marco de las estructuras regionales existentes, una instancia con capacidad de apoyo en inteligencia estratégica” (pp. 22-23), de tal manera, que esta sirva para coadyuvar en la consolidación de los procesos de integración regional en curso.
Dentro del primer eje temático, cabe destacar el artículo titulado “Perspectivas de futuro en la inteligencia estratégica en Latinoamérica” de Rafael Jiménez Villalonga, en el que el autor enumera las que, más allá de la diversidad de los contextos políticos y experiencias históricas, serían hoy día las características comunes de la inteligencia estratégica en los países latinoamericanos. Una de estas características comunes sería la limitación de los ámbitos de actuación de la inteligencia estratégica, debido fundamentalmente a la ausencia de grandes motivos de conflicto entre los países de la región, la procedencia desde regímenes dictatoriales -lo que obliga a dejar atrás el legado de una inteligencia de carácter político-policial enfocada a contrarrestar amenazas internas al sostenimiento de esos regímenes- y el aislamiento geográfico con respecto a ‘puntos calientes’ en otros rincones del planeta. De manera interrelacionada, otra característica común de la inteligencia estratégica latinoamericana sería la atención preferente a las amenazas a la estabilidad interna, lo que al condicionar las necesidades informativas de los tomadores de decisión y repercutir en las demandas de inteligencia a las instituciones especializadas, resulta en una despreocupación por los procesos geopolíticos, económicos, tecnológicos, sociales y ambientales de alcance global que bien podrían plantear amenazas potenciales a las sociedades.
El autor también señala como característica común a la cualidad incipiente de los marcos normativos latinoamericanos en relación a los roles y funciones de los servicios de inteligencia, apreciándose una evolución desigual entre los distintos países. Al igual que en otras partes del mundo, los sectores académico y empresarial de América Latina se han ido involucrando progresivamente en el ámbito de la inteligencia estratégica, lo que es considerado por el autor como un desarrollo positivo.
En el segundo eje temático, referente a la vigencia de la perspectiva geoestratégica en la inteligencia estratégica, destacan los artículos de Boris Martynov -sobre las afinidades estratégicas entre Rusia y América Latina- y de Karol Derwich -sobre los problemáticos conceptos de Estado fallido y Estado disfuncional. Por un lado, Martynov señala que en la era pos-soviética, la política exterior rusa ha ido moviéndose desde el privilegio a las relaciones con el Occidente desarrollado hacia una mayor valoración de los vínculos con países del mundo en desarrollo, a medida que las expectativas iniciales de buenas relaciones con Estados Unidos fueron dando paso a serios desencuentros que daban cuenta de profundas diferencias de perspectiva sobre el ‘ideal’ funcionamiento del sistema internacional. Para Martynov, las diferencias de Rusia con Estados Unidos y sus afinidades con América Latina -especialmente sobre la importancia otorgada al derecho internacional en la política mundial- responden en su nivel más profundo a rasgos de carácter cultural.
Por otro lado, según Derwich, las principales preocupaciones en términos de seguridad de muchos Estados no provienen de amenazas externas de tipo militar, sino de grupos armados activos al interior de sus territorios que obstruyen el normal funcionamiento de las instituciones estatales. Este fenómeno se presenta como producto de la incapacidad de ciertos Estados para ejecutar algunas de sus funciones básicas, en particular la de ejercer un control efectivo de su territorio. La presencia de Estados disfuncionales -en proceso de convertirse en Estados fallidos- plantearía una seria amenaza a la seguridad internacional debido a que actores no-estatales -tales como redes terroristas o grupos de la delincuencia organizada- utilizan el territorio de estos como un santuario o trampolín para llevar a cabo sus actividades.
Sobre la base de los aportes de Martynov y Derwich sería posible concluir que el panorama estratégico global contemporáneo se caracteriza por el regreso al primer plano de las rivalidades entre las grandes potencias del sistema internacional, expresión de la transición desde la unipolaridad pos-Guerra Fría a una multipolaridad en los ámbitos económico y militar. No obstante, este ‘regreso de la geopolítica’ no supondría un mero retorno al pasado, ya que la permeabilidad de las fronteras nacionales -suscitada por la más reciente ola de globalización- ha hecho posible la aparición de actores no-estatales con la capacidad de realizar sus fines políticos o económicos en un plano transnacional.
El artículo de Carlos Prieto Maldonado y Carolina Sancho Hirane, “Cooperación en Inteligencia Estratégica de la Defensa en el CDS de UNASUR: Posibilidades, limitaciones y desafíos”, plantea algunos elementos fundamentales a tener en cuenta al momento de reflexionar sobre las perspectivas de la cooperación regional en materia de inteligencia estratégica, eje temático correspondiente a la tercera sección del libro. Los autores ven un camino abierto hacia la cooperación en el campo de la inteligencia estratégica en el ámbito sudamericano, al cumplir la región con tres factores que posibilitan esa cooperación. En primer lugar, los países de la región tienen percepciones comunes sobre las principales amenazas que enfrentan, entre las que se cuentan el terrorismo, la corrupción, el narcotráfico, la trata de personas, el tráfico de armas y el crimen organizado transnacional. En segundo lugar, los países sudamericanos cuentan con similares capacidades institucionales en materia de inteligencia, lo que se refleja en la presencia de entidades homólogas en este campo. Finalmente, hay en la región experiencias de intercambio de inteligencia en el contexto de mecanismos multilaterales, aunque ninguna de estas ha tenido lugar en el marco de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
No obstante, los autores detectan múltiples e interrelacionados factores que constreñirían la cooperación regional en materia de inteligencia. Entre estos factores se cuentan las diversas comprensiones sobre el significado y alcances sobre lo que es la inteligencia estratégica, lo que limitara el intercambio de información entre países; la escasa cultura de inteligencia entre la opinión pública y los tomadores de decisión, debido a la desconfianza generada hacia los estamentos de inteligencia por su rol en los regímenes autoritarios de décadas pasadas así como su politización por parte algunos gobiernos en el poder; la incipiente institucionalización del producto de inteligencia como insumo en el proceso de toma de decisiones por parte de las autoridades políticas, lo que genera desinterés por su utilización en instancias multilaterales; las escasas oportunidades de formación para los profesionales que forman parte de los servicios de inteligencia, lo que disminuye las posibilidades de generar productos de inteligencia relevantes para la región en su conjunto y; las inconsistencias de las autoridades políticas de los distintos países sobre su voluntad de cooperar en el ámbito de la inteligencia.
Pero más allá de estos factores, para Prieto Maldonado y Sancho Hirane, un hecho que permite pensar en la posibilidad concreta de una cooperación regional sudamericana en el campo de la inteligencia estratégica es que ya están en marcha las instancias que la viabilizarían: la Escuela Suramericana de Defensa (ESUDE) y el Centro de Estudios Estratégicos de la Defensa (CEED). En definitiva, el libro Inteligencia Estratégica Latinoamericana. Perspectivas y ejes predominantes para la toma de decisiones estratégicas ante un mundo en cambio constituye un aporte significativo para la reflexión sobre las posibilidades de cooperación en materia de inteligencia estratégica en el ámbito sudamericano, dejando en claro que la misma constituye un imperativo en el contexto de un escenario internacional cada vez más tenso y complejo. Sin embargo, los desarrollos políticos recientes en países como Argentina, Brasil y Venezuela -los principales impulsores del proceso integracionista sudamericano- ponen en tela de duda la continuidad del impulso hacia conformación de una identidad propia y autónoma de la región en los asuntos mundiales y, en consecuencia, del interés por contar con una visión estratégica común que contribuya a ese fin.
Bibliografía
Paz, José Gabriel, comp. 2015. Inteligencia Estratégica Latinoamericana. Perspectivas y ejes predominantes para la toma de decisiones estratégicas ante un mundo en cambio. Buenos Aires:Ministerio de Defensa.